▶ NUESTRA VIDA CRISTIANA, Ayudemos “sin una palabra” a nuestros seres queridos a acercarse a Jehová, Semana del 16 al 22 de Junio 2025
Comentarios del Video de NUESTRA VIDA CRISTIANA, Luchan con éxito por la fe. Los que están casados con no creyentes, de la Semana del 16 al 22 de Junio 2025
¿Qué aprendemos de la hermana Sasaki?
La experiencia de la hermana Sasaki nos enseña el poder de la perseverancia, el amor genuino y el buen ejemplo dentro del matrimonio. Aunque su esposo se mostró extremadamente opuesto a la verdad, al punto de amenazar con hacerse daño si ella no renunciaba a su fe, ella no se rindió.
Al principio cometió el error de presionarlo con demasiada información, pero con el tiempo comprendió que su mejor testimonio no serían las palabras, sino sus acciones. Se esforzó por hablarle con respeto, demostrarle que lo amaba y vivir de forma coherente con lo que aprendía de la Biblia.
Gracias a ese cambio de enfoque, su esposo comenzó a notar la diferencia en su hogar y en la actitud de su familia, y eso lo llevó poco a poco a interesarse en la verdad.
Esta experiencia nos recuerda que, incluso en situaciones muy difíciles, el amor y la constancia pueden lograr resultados que antes parecían imposibles.
De la hermana Sasaki aprendemos que mantener la fe es posible, incluso cuando tu cónyuge no comparte tus creencias. Ella muestra mucha paciencia y respeto hacia su esposo, quien no es testigo de Jehová. A pesar de las diferencias, ella no abandona su fe y sigue buscando maneras de mostrarle a su esposo su amor por Dios sin forzarlo.
Lo que más nos enseña es que la fe no tiene que ser un motivo de conflicto en el matrimonio, sino algo que se puede vivir con amor y paciencia, sin presionar a la otra persona.
La hermana Sasaki también nos enseña que no debemos dejar que las diferencias de creencia se conviertan en un obstáculo para nuestra relación. Ella encuentra formas de ser un buen ejemplo para su esposo sin imponerle nada. Esto muestra que vivir una fe cristiana sólida puede ser atractivo por sí mismo, y que a veces nuestras acciones hablan más que las palabras.
Además, la hermana Sasaki nos recuerda que la paciencia y el tiempo son claves. Ella no espera cambios inmediatos, sino que confía en que su comportamiento y su amor por Dios pueden influir positivamente en su esposo de manera gradual. Esto nos enseña que los resultados a veces toman tiempo, y que la perseverancia es esencial.
Al principio cometió el error de presionarlo con demasiada información, pero con el tiempo comprendió que su mejor testimonio no serían las palabras, sino sus acciones. Se esforzó por hablarle con respeto, demostrarle que lo amaba y vivir de forma coherente con lo que aprendía de la Biblia.
Gracias a ese cambio de enfoque, su esposo comenzó a notar la diferencia en su hogar y en la actitud de su familia, y eso lo llevó poco a poco a interesarse en la verdad.
Esta experiencia nos recuerda que, incluso en situaciones muy difíciles, el amor y la constancia pueden lograr resultados que antes parecían imposibles.
De la hermana Sasaki aprendemos que mantener la fe es posible, incluso cuando tu cónyuge no comparte tus creencias. Ella muestra mucha paciencia y respeto hacia su esposo, quien no es testigo de Jehová. A pesar de las diferencias, ella no abandona su fe y sigue buscando maneras de mostrarle a su esposo su amor por Dios sin forzarlo.
Lo que más nos enseña es que la fe no tiene que ser un motivo de conflicto en el matrimonio, sino algo que se puede vivir con amor y paciencia, sin presionar a la otra persona.
La hermana Sasaki también nos enseña que no debemos dejar que las diferencias de creencia se conviertan en un obstáculo para nuestra relación. Ella encuentra formas de ser un buen ejemplo para su esposo sin imponerle nada. Esto muestra que vivir una fe cristiana sólida puede ser atractivo por sí mismo, y que a veces nuestras acciones hablan más que las palabras.
Además, la hermana Sasaki nos recuerda que la paciencia y el tiempo son claves. Ella no espera cambios inmediatos, sino que confía en que su comportamiento y su amor por Dios pueden influir positivamente en su esposo de manera gradual. Esto nos enseña que los resultados a veces toman tiempo, y que la perseverancia es esencial.
De la hermana Sasaki aprendemos que mantener la fe es posible, incluso cuando tu cónyuge no comparte tus creencias. Ella muestra mucha paciencia y respeto hacia su esposo, quien no es testigo de Jehová. A pesar de las diferencias, ella no abandona su fe y sigue buscando maneras de mostrarle a su esposo su amor por Dios sin forzarlo.
Lo que más nos enseña es que la fe no tiene que ser un motivo de conflicto en el matrimonio, sino algo que se puede vivir con amor y paciencia, sin presionar a la otra persona.
La hermana Sasaki también nos enseña que no debemos dejar que las diferencias de creencia se conviertan en un obstáculo para nuestra relación. Ella encuentra formas de ser un buen ejemplo para su esposo sin imponerle nada. Esto muestra que vivir una fe cristiana sólida puede ser atractivo por sí mismo, y que a veces nuestras acciones hablan más que las palabras.
Además, la hermana Sasaki nos recuerda que la paciencia y el tiempo son claves. Ella no espera cambios inmediatos, sino que confía en que su comportamiento y su amor por Dios pueden influir positivamente en su esposo de manera gradual. Esto nos enseña que los resultados a veces toman tiempo, y que la perseverancia es esencial.
¿Qué aprendemos de la hermana Ito?
Aprendemos que el amor por Jehová y la constancia en enseñar a los hijos puede dar frutos, incluso si no todos en la familia comparten nuestra fe. A pesar de que su esposo no se interesó por la verdad, la hermana Ito no se rindió.
Luchó contra sentimientos naturales, como la envidia al ver familias completas adorando juntas, pero eligió enfocarse en lo que sí podía hacer: fortalecer su relación con Jehová y cultivar la espiritualidad de sus hijos.
Gracias a su esfuerzo constante, sus cinco hijos están en la verdad. Y eso muestra que una madre fiel puede tener una influencia muy poderosa y positiva en la vida espiritual de sus hijos.
De la hermana Ito aprendemos que es importante mantener una actitud positiva y confiar en que Dios te ayudará a superar los desafíos. A pesar de que su esposo no es creyente, ella nunca pierde la esperanza y sigue siendo fiel a sus principios. Ella entiende que la fe en Dios puede traer bendiciones, incluso en situaciones difíciles.
Lo que nos enseña es que, aunque las circunstancias no sean fáciles, uno puede luchar con éxito por la fe si se mantiene constante y confía en el apoyo de Dios.
La hermana Ito nos da el ejemplo de cómo no perder la esperanza a pesar de las dificultades. Aunque su esposo no cree como ella, no se deja vencer por la frustración. Ella sigue adelante con su fe, sabiendo que Dios la apoya, y eso le da la fortaleza que necesita. Nos enseña a confiar en que Dios tiene el control de todas las situaciones.
También aprendemos de ella que la fe no es solo una cuestión personal, sino que influye en todo lo que haces. Su forma de vivir, sus decisiones y su manera de tratar a los demás —incluido su esposo— reflejan su fe. La hermana Ito nos demuestra que, sin importar las dificultades, un cristiano puede seguir siendo un testimonio viviente del amor de Dios.
Luchó contra sentimientos naturales, como la envidia al ver familias completas adorando juntas, pero eligió enfocarse en lo que sí podía hacer: fortalecer su relación con Jehová y cultivar la espiritualidad de sus hijos.
Gracias a su esfuerzo constante, sus cinco hijos están en la verdad. Y eso muestra que una madre fiel puede tener una influencia muy poderosa y positiva en la vida espiritual de sus hijos.
De la hermana Ito aprendemos que es importante mantener una actitud positiva y confiar en que Dios te ayudará a superar los desafíos. A pesar de que su esposo no es creyente, ella nunca pierde la esperanza y sigue siendo fiel a sus principios. Ella entiende que la fe en Dios puede traer bendiciones, incluso en situaciones difíciles.
Lo que nos enseña es que, aunque las circunstancias no sean fáciles, uno puede luchar con éxito por la fe si se mantiene constante y confía en el apoyo de Dios.
La hermana Ito nos da el ejemplo de cómo no perder la esperanza a pesar de las dificultades. Aunque su esposo no cree como ella, no se deja vencer por la frustración. Ella sigue adelante con su fe, sabiendo que Dios la apoya, y eso le da la fortaleza que necesita. Nos enseña a confiar en que Dios tiene el control de todas las situaciones.
También aprendemos de ella que la fe no es solo una cuestión personal, sino que influye en todo lo que haces. Su forma de vivir, sus decisiones y su manera de tratar a los demás —incluido su esposo— reflejan su fe. La hermana Ito nos demuestra que, sin importar las dificultades, un cristiano puede seguir siendo un testimonio viviente del amor de Dios.
De la hermana Ito aprendemos que es importante mantener una actitud positiva y confiar en que Dios te ayudará a superar los desafíos. A pesar de que su esposo no es creyente, ella nunca pierde la esperanza y sigue siendo fiel a sus principios. Ella entiende que la fe en Dios puede traer bendiciones, incluso en situaciones difíciles.
Lo que nos enseña es que, aunque las circunstancias no sean fáciles, uno puede luchar con éxito por la fe si se mantiene constante y confía en el apoyo de Dios.
La hermana Ito nos da el ejemplo de cómo no perder la esperanza a pesar de las dificultades. Aunque su esposo no cree como ella, no se deja vencer por la frustración. Ella sigue adelante con su fe, sabiendo que Dios la apoya, y eso le da la fortaleza que necesita. Nos enseña a confiar en que Dios tiene el control de todas las situaciones.
También aprendemos de ella que la fe no es solo una cuestión personal, sino que influye en todo lo que haces. Su forma de vivir, sus decisiones y su manera de tratar a los demás —incluido su esposo— reflejan su fe. La hermana Ito nos demuestra que, sin importar las dificultades, un cristiano puede seguir siendo un testimonio viviente del amor de Dios.
¿Qué aprendemos de la hermana Okada?
Aprendemos que el amor leal y la esperanza pueden sostenernos, incluso en momentos muy difíciles. La hermana Ocada vivió una prueba emocional intensa al ver que su esposo se desanimaba y dejaba de asistir a las reuniones.
Aunque también sintió el deseo de alejarse, no permitió que sus emociones la dominaran. Más bien, alimentó su esperanza imaginando un futuro feliz junto a su esposo en el Paraíso.
Con pequeños gestos de cariño, como dejarle notitas, mantuvo viva la conexión y mostró que no estaba luchando contra él, sino que lo seguía amando.
Su ejemplo demuestra que no debemos rendirnos cuando un ser querido se aleja, sino seguir confiando en que Jehová puede tocar su corazón en el momento indicado.
De la hermana Okada aprendemos que la comunicación abierta y respetuosa es clave en un matrimonio con diferencias de fe. Ella muestra que es fundamental escuchar a tu pareja y tratar de entender su punto de vista, mientras mantienes tus propios principios firmes.
La hermana Okada también demuestra que la oración y el apoyo espiritual son fundamentales para mantener la fe y lograr que tu relación con Dios siga siendo fuerte, incluso si tu esposo no comparte la misma fe.
La hermana Okada también nos enseña la importancia de respetar el libre albedrío de la otra persona. Aunque su esposo no comparte su fe, ella entiende que no puede forzar a nadie a creer, pero sí puede ser un ejemplo que inspire. La forma en que trata a su esposo —con respeto, amor y paciencia— puede ser una herramienta poderosa para mostrarle el valor de la fe.
Además, nos muestra que la oración constante es esencial. La hermana Okada no solo ora por ella misma, sino también por su esposo. Esto nos enseña que, cuando te enfrentas a desafíos en tu vida matrimonial debido a diferencias de fe, la oración es un recurso clave para encontrar fuerza y seguir adelante.
Aunque también sintió el deseo de alejarse, no permitió que sus emociones la dominaran. Más bien, alimentó su esperanza imaginando un futuro feliz junto a su esposo en el Paraíso.
Con pequeños gestos de cariño, como dejarle notitas, mantuvo viva la conexión y mostró que no estaba luchando contra él, sino que lo seguía amando.
Su ejemplo demuestra que no debemos rendirnos cuando un ser querido se aleja, sino seguir confiando en que Jehová puede tocar su corazón en el momento indicado.
De la hermana Okada aprendemos que la comunicación abierta y respetuosa es clave en un matrimonio con diferencias de fe. Ella muestra que es fundamental escuchar a tu pareja y tratar de entender su punto de vista, mientras mantienes tus propios principios firmes.
La hermana Okada también demuestra que la oración y el apoyo espiritual son fundamentales para mantener la fe y lograr que tu relación con Dios siga siendo fuerte, incluso si tu esposo no comparte la misma fe.
La hermana Okada también nos enseña la importancia de respetar el libre albedrío de la otra persona. Aunque su esposo no comparte su fe, ella entiende que no puede forzar a nadie a creer, pero sí puede ser un ejemplo que inspire. La forma en que trata a su esposo —con respeto, amor y paciencia— puede ser una herramienta poderosa para mostrarle el valor de la fe.
Además, nos muestra que la oración constante es esencial. La hermana Okada no solo ora por ella misma, sino también por su esposo. Esto nos enseña que, cuando te enfrentas a desafíos en tu vida matrimonial debido a diferencias de fe, la oración es un recurso clave para encontrar fuerza y seguir adelante.
De la hermana Okada aprendemos que la comunicación abierta y respetuosa es clave en un matrimonio con diferencias de fe. Ella muestra que es fundamental escuchar a tu pareja y tratar de entender su punto de vista, mientras mantienes tus propios principios firmes.
La hermana Okada también demuestra que la oración y el apoyo espiritual son fundamentales para mantener la fe y lograr que tu relación con Dios siga siendo fuerte, incluso si tu esposo no comparte la misma fe.
La hermana Okada también nos enseña la importancia de respetar el libre albedrío de la otra persona. Aunque su esposo no comparte su fe, ella entiende que no puede forzar a nadie a creer, pero sí puede ser un ejemplo que inspire. La forma en que trata a su esposo —con respeto, amor y paciencia— puede ser una herramienta poderosa para mostrarle el valor de la fe.
Además, nos muestra que la oración constante es esencial. La hermana Okada no solo ora por ella misma, sino también por su esposo. Esto nos enseña que, cuando te enfrentas a desafíos en tu vida matrimonial debido a diferencias de fe, la oración es un recurso clave para encontrar fuerza y seguir adelante.