TESOROS DE LA BIBLIA, Semana del 24 al 30 de Marzo del 2025, ¿Qué aprendemos de las hormigas?

Discurso Preparado de TESOROS DE LA BIBLIA de esta Semana del 24 al 30 de Marzo del 2025 ¿Qué aprendemos de las hormigas?

Discurso Preparado de TESOROS DE LA BIBLIA de esta Semana del 24 al 30 de Marzo del 2025

¿Qué aprendemos de las hormigas?

Si observamos las hormigas, aprenderemos lecciones muy valiosas.

VAMOS A LEER PROVERBIOS 6:6

Anda, tú, perezoso, acércate a la hormiga; observa su comportamiento y hazte sabio.

Qué interesante es esta parte, porque efectivamente, desde el propio proverbio podemos ver que a las personas que no trabajan mucho, porque son perezosas o les cuesta mucho trabajo moverse, no por el peso o alguna enfermedad, sino más bien por ser perezosas, se les dice en el proverbio que se acerquen a la hormiga. El proverbio 6:6 continúa diciendo: «Observa su comportamiento y hazte sabio.»

Qué importante es esto, porque efectivamente las hormigas tienen cosas muy interesantes que nos pueden enseñar, como su trabajo constante. Ellas, en conjunto, bien organizadas, llevan la comida para la colonia y, además, conservan comida para las temporadas en las que no hay. Por eso es que la Biblia, en el proverbio, dice: «Observa su comportamiento y hazte sabio.» Así es que, efectivamente, con las hormigas podemos aprender lecciones muy importantes.

Aunque nadie las gobierna, están creadas para trabajar duro, ayudarse entre ellas y reunir lo que necesitan para el futuro

Y eso es algo maravilloso: reunir lo que se necesitan para el futuro.

VAMOS A LEER PROVERBIOS 6:7, 8

Aunque no tiene ni comandante ni oficial ni gobernante, 8 prepara su alimento en el verano y se abastece de comida durante la cosecha.

Qué interesante es esta parte con relación a este trabajo que hacen las hormiguitas. Vamos a ver dos características de ellas: la sabiduría instintiva y las características ejemplares. 

Sabiduría instintiva. Como es natural, la sabiduría de las hormigas no procede de un raciocinio inteligente, sino que es el fruto del instinto con el que el Creador las ha dotado. La Biblia dice que la hormiga prepara su alimento en el verano y recoge su abastecimiento en la siega.

Una de las especies más comunes que se hallan en Palestina es la hormiga recolectora, que almacena grano en abundancia durante la primavera y el verano, y luego lo utiliza en las demás estaciones, como en el invierno, cuando se hace difícil obtener alimento. Esta hormiga suele encontrarse cerca de las áreas donde hay muchas semillas y granos. Si la lluvia humedece las semillas almacenadas, la hormiga cosechadora las saca al sol para que se sequen. También corta con sus mandíbulas el embrión de la semilla para que esta no germine mientras está almacenada. Las colonias de hormigas cosechadoras se distinguen por los caminos que trazan, así como por las cáscaras de las semillas que dejan fuera de la entrada.

Qué interesante es cómo esta hormiguita hace esto. A pesar de que no tiene inteligencia, efectivamente el Creador le ha dotado de un instinto maravilloso. Porque, ¿cómo es posible que, si la semilla se humedece, la saquen al sol a secarse? O si todavía tiene alguna membrana de embrión, lo corten para que no crezca dentro del hormiguero. Eso es algo maravilloso, hermanos, de lo que podemos aprender mucho.

Características ejemplares. Una breve investigación sobre la hormiga da más crédito a la exhortación: «Vete donde la hormiga, oh perezoso; mira sus caminos y hazte sabio.» No solo se distingue por su previsión instintiva, sino también por su perseverancia y determinación, pues a menudo lleva o arrastra con gran tenacidad objetos cuyo peso dobla o triplica el suyo, y hace todo lo posible por llevar a buen término su tarea, sin volver nunca atrás, aunque caiga o resbale por una cuesta empinada. Es asombrosamente cooperadora, mantiene el hormiguero muy limpio y se interesa por sus compañeras, ayudando a veces a las que se han lastimado o agotado a regresar al hormiguero.

Qué maravilloso es esto, ¿verdad? Nosotros podemos aprender de ellas, porque efectivamente tenemos que ser industriosos, tenemos que ser personas que realicen actividades para podernos mantener. Pero, en ocasiones, como bien dice ahí, somos perezosos. Y cuando vemos este ejemplo de las hormigas, por eso es que el Proverbio 6:6 dice que te hagas sabio y mires sus caminos, porque observar a las hormiguitas es algo muy grandioso.

Ser como las hormigas es bueno para nosotros

VAMOS A LEER PROVERBIOS 6:9-11

Tú, perezoso, ¿hasta cuándo te vas a quedar ahí acostado? ¿Cuándo te despertarás del sueño? 10 Un sueñito, una siestita, descansar un ratito con las manos cruzadas…, 11 y tu pobreza vendrá como un delincuente, y tu miseria, como un hombre armado.

Qué interesante es esta parte del proverbio, porque efectivamente eso es lo que nos pasa, ¿verdad? Decimos: «Bueno, pues un ratito, es un sueñito, es una siestita.» Y efectivamente, al no ser productivos, cuando queremos lo que necesitamos para vivir, no lo tenemos. Efectivamente, ¿no deberíamos nosotros ser industriosos también como la hormiga? Trabajar arduamente e intentar mejorar la calidad de nuestro trabajo nos beneficia, sea que nos supervisen o no.

Ya sea en la escuela, en nuestro lugar de trabajo, o cuando participamos en actividades espirituales, debemos hacer todo lo mejor posible, tal como a la hormiga le beneficia su laboriosidad. Dios quiere que nosotros veamos el bien por todo nuestro duro trabajo. La conciencia limpia y la satisfacción personal son las recompensas del trabajo arduo. Y qué interesante es cómo este insecto nos enseña eso.Artículos religiosos

Salomón se vale de dos preguntas retóricas para despertar al perezoso de su indolencia: «¿Hasta cuándo, oh perezoso, te quedarás acostado? ¿Cuándo te levantarás de tu sueño?» Imitando su modo de hablar, el rey añade: «Un poco más de sueño, un poco más de dormitar, un poco más de cruzar las manos para estar acostado, y tu pobreza ciertamente vendrá, justamente como algún vagabundo o algún ladrón, y tu carencia como un hombre armado.» Así es, mientras el perezoso está acostado, la pobreza se apodera de él con la rapidez de un asaltante, y la escasez lo ataca como lo haría un hombre armado.

Los campos del perezoso pronto se llenan de mala hierba y de ortigas. Sus empresas comerciales no tardan en sufrir el revés. ¿Por cuánto tiempo tolerará un vago su patrón? ¿Puede esperar el estudiante perezoso tener éxito en la escuela? Pues no, ¿verdad? Porque para todas esas actividades, lo que se necesita es alguien que sea fructífero, alguien que realice sus actividades de forma adecuada. Así es que cuanto hemos aprendido de la hormiga, mis queridos hermanos, efectivamente el ejemplo de la hormiga, ver su forma de trabajar y su forma de organizarse para el futuro, nos hace pensar que nosotros podemos hacer eso y más para alabar a nuestro Dios Jehová.